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Es una medida voluntaria, pero exigida por algunos minoristas y consumidores

EurepGAP: certificación en buenas prácticas agrícolas que facilita el ingreso de productos y aumenta la confianza del comprador europeo

La iniciativa define estándares de calidad para salmón, café verde, frutas y hortalizas, entre otros.

Por: Legiscomex.com

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EurepGAP es una iniciativa privada basada en principios como la inocuidad, la protección del medioambiente y el bienestar de los trabajadores. “Esta es una norma voluntaria, no un requisito reglamentario. No obstante, en el campo comercial se está convirtiendo en un requerimiento de los principales clientes europeos”, expresa Ricardo Andrés Bogotá, gerente de planificación EurepGAP del Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (Icontec).

Este estándar fue creado en 1997 por 20 minoristas y hoy en día son 30. Además, reúne a 148 proveedores en 70 países y 104 miembros asociados, entre ellos, organismos de certificación y laboratorios. El primer protocolo que se expidió fue el de frutas y hortalizas, posteriormente se emitieron los de flores y plantas ornamentales, salmón, café verde y producción vegetal y animal.

En marzo del 2007, será aprobada la tercera versión de EurepGAP, que entrará en vigencia en enero del 2008. En esta nueva fase se buscará la integridad del sistema, es decir, que los certificados otorgados en diferentes países del mundo sean equivalentes.

De acuerdo con el documento “Las buenas prácticas agrícolas según el protocolo EurepGAP”, realizado por el Centro de Desarrollo de Agronegocios (CDA), en el 2003, un 70% de los compradores europeos de frutas y vegetales frescos exigían la certificación, puesto que la asociaban con productos de calidad, saludables, amigables con el medioambiente y con alto grado de responsabilidad empresarial.

En la actualidad, esta tendencia prevalece y cada vez más los consumidores demandan normas de trazabilidad, que garanticen que se están adquiriendo productos seguros y con los controles necesarios para evitar enfermedades como la de las vacas locas.

Para los empresarios colombianos el EurepGAP se convierte en una oportunidad, debido a que:

  • Facilita el acceso a mercados internacionales principalmente el europeo, lo que fortalece la proyección y la internacionalización de la empresa. Además, puede ser admitido por socios de negocios estadounidenses y canadienses, quienes aceptan y comparten algunos de los principios de estas certificaciones como la inocuidad y la trazabilidad, entre otros.

  • Controla cada una de las etapas del proceso productivo. De esta forma, ayuda al mejoramiento continuo y a lograr una efectiva toma de decisiones, bajo los principios generales de la certificación.

    “Tener certificación EurepGAP es una carta de presentación para cualquier mercado lo exija o no, pues genera confianza frente a los proveedores y consumidores y se convierte en una herramienta de mercadeo importante para los productores”, asegura el gerente de EurepGAP de Icontec.

    A su vez, la implementación de EurepGAP ha motivado ajustes en la legislación laboral de los trabajadores agrícolas en las modalidades de contrato, afiliación a servicios de salud, pensión o riesgos profesionales.

    “Para los europeos, la contratación, el cuidado de la salud y el medio ambiente son claves para la obtención de la certificación”, asegura Sandra Restrepo, subgerente de BCS ÖKO-Garantie Colombia Ltda.

    Al mismo tiempo, deben tener en cuenta que los productos certificados en EurepGAP no reciben un sobreprecio, como ocurre en el caso de los alimentos orgánicos, por los que el consumidor en EE UU, Europa y Japón está dispuesto a pagar un mayor valor.

  • Aspectos importantes de la certificación

    Las directrices EurepGAP están integradas por 214 puntos de control y criterios de cumplimiento, que se establecen en el primer protocolo emitido referente a frutas y hortalizas y que están agrupados en 14 capítulos. Estos aspectos, que deben ser cumplidos por las empresas que pretendan certificarse, son:

  • Trazabilidad: consiste en tener sistemas como códigos de barras, intercambio electrónico de datos (EDI, por su sigla en inglés) o código electrónico del producto (EPC, por su sigla en inglés), que permitan hacer un seguimiento o rastreo del producto desde su origen hasta su destino final.

  • Mantenimiento de registros y auto-inspección interna: se refiere a la documentación de todos los procesos realizados día a día y por un periodo mínimo de dos años o más.

  • Variedades y patrones: contempla aspectos como verificar la calidad de las semillas, minimizar el uso de agroquímicos y la resistencia a plagas y enfermedades, entre otros.

  • Historial y manejo de la explotación: incluye la rotación de cultivos, el análisis de riesgos y las acciones necesarias para reducir el impacto ambiental.

  • Gestión del suelo y de los sustratos: se basa en el perfil del suelo como base para la definición del laboreo, erosión y desinfección. También, está relacionado con la esterilización de sustratos o su utilización.

  • Fertilización: precisa la cantidad, tipo, almacenamiento y registros de aplicación de los fertilizantes.

  • Riego: precisa la calidad del agua, su procedencia y el sistema de riego.

  • Protección de cultivos: es la elección, análisis y justificación de los tratamientos sanitarios empleados en los predios.

  • Recolección: comprende la recolección en la finca, la higiene y el embalaje.

  • Manejo del producto: detalla las instalaciones de la propiedad para el manejo del producto, su almacenamiento y cómo debe hacerse el lavado poscosecha.

  • Gestión de los residuos y agentes contaminantes: define el plan de acción de reciclaje y reutilización.

  • Salud, seguridad y bienestar laboral: abarca aspectos como la formación, la ropa, el equipo de protección personal y el cumplimiento de la legislación laboral y de salud.

  • Medioambiente: contempla la conservación de la fauna, la flora y las medidas para la mitigación del impacto ambiental.

  • Reclamaciones: establece mecanismos ante eventuales inconformidades por la implementación de la certificación EurepGAP.

    “Por ejemplo, las empresas sometidas a estos estándares deben llevar registros de aplicación de plaguicidas, en los que se precise la fecha de la fumigación, el responsable de esta labor, la dosis empleada y el lote”, comenta Ricardo Bogotá.

    A su vez, existen dos modalidades de certificación de estas buenas prácticas a las que los empresarios pueden recurrir:

  • Productor individual: compañía o persona que solicita la certificación de manera independiente.

  • Grupo de productores: organización con una estructura central y con un sistema de gestión de calidad que contemple sanciones, procedimientos de auditoría interna y de trazabilidad, que garanticen la identificación y segregación de los productos certificados de aquellos que no lo están.

    Cabe resaltar que lo que se certifica es el predio y que para ello se escoge una muestra representativa. De esta forma, si el total son 64 fincas, solo son inspeccionadas 8.

    En Colombia, las entidades ante las que se puede solicitar la certificación son: Icontec, SGS Colombia S.A., Bureau Veritas Colombia, BCS ÖKO-Garantie Colombia Ltda., Control Union Colombia y Ceres Colombia.

    “Normalmente, para cualquier finca entre 1 y 100 hectáreas las auditorías duran 1 día y medio. En el caso de Icontec, la tarifa que se tiene por día auditor es de COP950.000 más IVA”, expresa Bogotá.

    Por su parte, Uriel Contreras, gerente de BCS ÖKO-Garantie Colombia Ltda., destaca que la certificación de una propiedad pequeña puede costar entre COP1.000.000 y COP1.500.000, lo que varía de acuerdo con el tamaño de la propiedad y el tiempo empleado por la firma certificadora.

    No obstante, la certificación no es el único costo en el que incurre el empresario, pues se requieren inversiones en infraestructura, plaguicidas, fertilizantes e inversión en capacitación, pues tanto el administrador como los operarios deben conocer las normas EurepGAP. La renovación de la certificación deberá hacerse cada año.

    Es importante tener en cuenta, antes de solicitar la certificación que la auditoría interna es fundamental, pues hace parte de los requisitos para obtenerla y es uno de los aspectos primordiales en la revisión del agente certificador.

    Igualmente, en ocasiones resulta conveniente pedir una preauditoría a un tercero, para confirmar la veracidad del diagnóstico realizado por el personal de la compañía y verificar que no se requieran ajustes adicionales.

  • Panorama en Colombia

    En Colombia, los departamentos más interesados en obtener la certificación EurepGAP son Cundinamarca, Antioquia y Valle del Cauca, regiones productoras de frutas. A su vez, entre los productos se destacan principalmente el banano, el maracuyá, la uchuva y la gulupa.

    Algunos de los inconvenientes que se han presentado en el país con estos productos, especialmente la uchuva, es que han sido exportados al mercado europeo, tras ser fumigados con plaguicidas que no están registrados para ser utilizados en este tipo de productos, razón por la que han presentado altos niveles de residualidad y han sido devueltas o incineradas.

    Actualmente, la Unión de Bananeros de Urabá, C.I. Frutierrez S.A., El Tesoro Fruit S.A., C.I. Proban S.A. y Agropecuaria El Congo S.A. son algunas de las empresas y fincas certificadas en EurepGAP, gracias a ello han logrado un mejor acceso al mercado europeo.

    Así mismo, existe interés de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura) y de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores) de homologar sus programas Banano Natural (Banatura) y Flor Verde con los estándares EurepGAP.

    Banatura busca desarrollar prácticas productivas sostenibles en la agroindustria bananera, por medio de un proceso de gestión y desempeño social y ambiental. A la iniciativa están vinculadas aproximadamente 350 fincas.

    Por su parte, Flor Verde es un compromiso de los floricultores que integra el componente social, mediante la administración del recurso humano, la medicina del trabajo y la seguridad industrial. El enfoque ambiental es otro de los aspectos importantes, debido a que incentiva la reducción del consumo de plaguicidas, agua y residuos. Hoy en día, existen 71 empresas floricultoras que cuentan con esta certificación.

    En definitiva, la certificación EurepGAP le permite al empresario fortalecer sus capacidades productivas, para cumplir con los altos estándares de calidad que exigen los mercados internacionales. Así mismo, garantizar su acceso y la continuidad de las relaciones comerciales con estos países de destino.


    Experiencias exitosas de EurepGAP en la región

    Chile: dio el primer paso al lograr la armonización de su certificación de buenas prácticas agrícolas (BPA) de la industria de exportación frutícola con los diferentes protocolos en la materia y obtener el reconocimiento para Europa y EE UU. Este esquema, conocido como ChileGAP, cobija productos como arándanos, kiwis, uvas, cerezas, ciruelas, duraznos y nectarines.

    México: consiguió la homologación del esquema México Calidad Suprema, con el protocolo EurepGAP frutas y verduras. Algunos productos beneficiados son: el limón persa, el aguacate, el mango, la piña, el plátano dominico, la uva de mesa, el melón, la papaya, la sandía y el plátano tabasco.