Estrategia comercial
Mercados asiáticos son prioridad para Chile
Asia se convirtió en el primer semestre de este año en el destino de casi la mitad de las exportaciones chilenas, con China, Japón, Corea del Sur e India como los puntales de esta nueva realidad que ha llevado a Chile plantearse su relación con los mercados asiáticos como una prioridad en su estrategia de desarrollo.
Asia, con China e India a la cabeza, se ha convertido en la locomotora del crecimiento mundial y Chile ha sabido aprovechar esa nueva realidad económica mediante una estrategia comercial que hasta ahora le ha dado buenos resultados.
En el 2003, cuando Chile comenzó a negociar una serie de acuerdos comerciales con las principales economías asiáticas, este país sudamericano exportó a ese continente USD6.463 millones, equivalentes al 32,1% de sus ventas totales al exterior.
Seis años después, en el 2009, las exportaciones chilenas a Asia crecieron en un 250%, al llegar a USD22.517 millones, y representaron el 45,1% de las ventas externas del país, lo que indica la creciente importancia de los mercados asiáticos para las exportaciones nacionales.
“Asia es el continente del presente y del futuro por sus altas tasas de crecimiento y el desarrollo que están teniendo las principales economías de esa región, con China a la cabeza, y por eso Chile ha decidido priorizar esos mercados en su estrategia de desarrollo”, dijo a Legiscomex.com el ex embajador chileno en China (2006-2010) y actual consultor en asuntos asiáticos, Fernando Reyes Matta.
El académico y diplomático, quien se desempeñó como asesor de asuntos internacionales del presidente chileno Ricardo Lagos (2000-2006), señaló que Asia pasó a ser un actor de enorme peso en el nuevo orden global. “Lo fundamental es que en el Siglo XXI el proyecto de desarrollo histórico se trasladó desde la cuenca del Atlántico Norte (EE UU y Europa), a la cuenca del Pacífico, con Asia, China e India en el centro de este proceso”.
Para Reyes Matta, el ascenso asiático plantea una serie de oportunidades y desafíos a Chile y a Latinoamérica en general. “Nos falta un proyecto para acceder a Asia”, afirmó el maestro en Ciencia Política por la Universidad Católica de Chile y profesor visitante en las universidades de Standford, Autónoma de Barcelona, Autónoma de México, Javeriana de Bogotá y Complutense de Madrid, quien, sin embargo, reconoció los esfuerzos de Chile por relacionarse con los mercados asiáticos.
Durante el primer semestre de este año, Asia se consolidó como el principal destino de las exportaciones chilenas, al captar el 47,2% del total, contra 40,2%, en el mismo periodo del año pasado. En valor, las ventas de Chile a los mercados asiáticos llegaron a USD26.559 millones, entre enero y junio pasados, lo que representa un aumento del 45,7%, con respecto al mismo lapso del 2009.
De acuerdo con un informe de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) de la Cancillería chilena, en 1990 la Unión Europea (UE) era el principal destino de las exportaciones nacionales con el 38% del total, seguido por EE UU (17%), mientras que Japón era el mayor mercado en el continente asiático con el 16%.
El año pasado, luego de que Chile instrumentara acuerdos de libre comercio con Cora del Sur (2004), China (2006), Japón (2007) e India (2007), estos cuatro países asiáticos captaron el 36,5% de las exportaciones chilenas; la UE, el 19,1% y EE UU fue relegado al tercer lugar, con solo el 14,1%.
China, por sí solo, figuró como el país que más compró a Chile en el 2009, al adquirir el 20,6% de las exportaciones totales de este país sudamericano, y este año Asia ha incrementado aún más su importancia en el comercio exterior chileno.
Entre enero y junio del 2010, las exportaciones de Chile a India aumentaron en un 83%; hacia China, un 65,5%; las dirigidas a Japón, en un 63,6%, y a Corea del Sur, en un 43,4%, en comparación con el mismo lapso del año anterior, según estadísticas de la Direcon.
En el mismo periodo, Chile registró un superávit de USD$ 7.928 millones de dólares en su comercio con el mundo y el 84,78 por ciento de esa cifra la aportaron tres países asiáticos: China, Japón y Taiwán.
En los seis años que lleva de vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y Corea del Sur, el intercambio comercial entre ambos países ha aumentado un 232%, al pasar de USD1.564 millones, en el 2003, a USD5.197 millones, el año pasado.
China, país que tiene un TLC con Chile desde el 2006, es, sin embargo, el principal responsable del creciente comercio chileno con el continente asiático.
Solo en los últimos cuatro años las exportaciones de Chile a esa potencia emergente se multiplicaron casi tres veces al dar un salto de USD4.481 millones, en el 2005, a USD11.892 millones, en el 2009. Durante el primer semestre del 2010, China se consolidó como el principal destino de las exportaciones chilenas, con USD7.817,4 millones, equivalentes al 24,4% del total.
Mario Artaza, jefe del Departamento de Asia y Oceanía de la Direcon, señaló que Chile está en una etapa trascendental de sus relaciones con Asia y, en particular, con China, país con el que ha logrado entablar nexos comerciales y económicos que no tiene par en Latinoamérica en cuanto al marco jurídico de cooperación e interacción que se ha creado.
“Ahora bien, gran parte del éxito de Chile en Asia se basa en una canasta reducida de productos, pese al gran potencial que existe más allá del cobre. Nuestras materias primas se han posicionado bien en ese continente, pero ahora debemos fortalecer las exportaciones no tradicionales”, afirmó el funcionario.
Al revisar la estructura de las ventas externas de Chile hacia los mercados asiáticos es claro que están dominadas por el cobre, un metal del cual este país sudamericano es el principal productor a nivel mundial y que aporta más de la mitad de las exportaciones.
Durante el primer semestre del año, el cobre representó el 82,1% de las exportaciones de Chile a China; el 75,6%, en el caso de Corea del Sur, y el 65,3%, de las ventas a Japón. Solo el 22% de las exportaciones chilenas a esos mercados las aportó el sector industrial.
Artaza sostuvo que “Chile debe apostar ahora al mercado Premium de China, país que tiene una clase media emergente de 300 millones de personas, y a productos con valor agregado para los destinos asiáticos en general”.
De acuerdo con el funcionario, Chile ya goza de una relación privilegiada con China y Asia. “El Estado ya hizo su trabajo con la firma de acuerdos comerciales, de cooperación, inversiones y servicios con los principales países asiáticos. Para estar en Asia, hay que tener un poco de paciencia, locura y pasión, y ahora la voluntad debe venir del empresariado a fin de conjugar todo lo que se ha hecho en una estrategia nacional público-privada que defina como una prioridad del desarrollo de Chile a la región Asia-Pacífico. Este tema está pendiente y hay que trabajarlo. Debe ser una estrategia de largo plazo que vaya siendo evaluada de acuerdo a sus resultados”, agregó.
Chile ha sido hasta ahora el país latinoamericano que ha desarrollado, en términos relativos al tamaño de su economía, una relación económica más sólida con Asia y que ha logrado los mayores porcentajes de comercio con los mercados de ese continente. Además de los TLC con China y Corea del Sur, del Acuerdo de Asociación Económica con Japón y del Acuerdo de Alcance Parcial con la India, este país sudamericano concluyó negociaciones comerciales con Malasia y está por hacerlo con Vietnam y Singapur.
En el ámbito multilateral, Chile fue el primer país latinoamericano en ingresar al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por su sigla en inglés), que congrega a las mayores economías de la cuenca del Pacífico y al cual se sumaron después México y Perú en la región. Junto a estos dos últimos países y Colombia, Chile promueve la iniciativa denominada Arco del Pacífico latinoamericano, que busca una integración entre la región y los países del Asia-Pacífico, a fin de incentivar las inversiones y el comercio.
Fernando Reyes Matta, el ex embajador de Chile en China, está convencido de que Latinoamérica debe desarrollar una estrategia regional para relacionarse con Asia con una perspectiva de futuro. Señaló que, hasta ahora, Chile es el único país de la región que ha respondido a las autoridades de Beijing el Libro blanco sobre América Latina que China presentó en noviembre del 2008.
“Hay una falta de perspectiva de largo plazo. Estamos recién empezando a tener entidades para estudiar y formular nuestras relaciones con China y con Asia en general. Debemos desde ahora pensar juntos en nuestro proyecto con Asia en el siglo XXI”, señaló el diplomático y consultor en asuntos asiáticos.
El socio del Boston Consulting Group China, David Michael, consideró que Chile, como el país latinoamericano que está a la vanguardia en las relaciones con Asia, tiene una oportunidad para posicionarse como la puerta sudamericana hacia aquella región del mundo.
“Chile es un país que da al Pacífico, con ciudades bien desarrolladas e instituciones serias. Sería sabio, como parte de su estrategia de desarrollo de largo plazo, que Chile atraiga a estudiantes y empresas chinas y se posicione como un centro regional para los negocios con chinos y asiáticos que busquen operar en esta región”, señaló el experto.